En el mercado actual es difícil encontrar una cámara mala. Incluso las cámaras más promedio pueden justificar su existencia siempre y cuando tengan un precio competitivo. Sin embargo, existen algunas cámaras que, aunque no son inherentemente malas, no ofrecen un buen valor por su precio actual. A continuación, se presentan las peores cámaras en términos de relación calidad-precio que están a la venta en este momento, listadas en orden ascendente según su precio.
Comenzando con la OM System Tough TG-7. A pesar de ser anunciada como una cámara nueva, en realidad es una cámara de 7 años de antigüedad con una calidad de imagen desactualizada que fácilmente podría ser superada por un teléfono móvil de gama media. A pesar de esto, su precio se ha elevado a $550, lo que dificulta justificar su valor en comparación con otras alternativas.
En segundo lugar está la Sony Cyber-shot DSC-RX100 VII. Esta cámara solía considerarse de gama alta, pero en el mercado actual su sensor de 8 años ya no impresiona. Muchos teléfonos móviles ahora ofrecen sensores de tamaño similar con capacidades de procesamiento de imagen más potentes. A pesar de esto, la Sony RX100 VII todavía tiene un precio de $1,300, lo cual no tiene sentido en comparación con sus competidores.
Pasando a la Leica V-Lux 5, puede parecer una ganga con un precio de $1,600, pero en realidad es un modelo de Panasonic que se vende por solo $898. El punto rojo de Leica le está costando a los consumidores un extra de $700, lo cual es difícil de justificar cuando el modelo de Panasonic ofrece las mismas características a un precio significativamente menor.
El Pentax K-3 Mark III es una DSLR que se apega a la tradición frente a una revolución sin espejo. Si bien tiene sus méritos, su precio de $2,000 es difícil de justificar en comparación con la propia cámara full-frame de buque insignia de Pentax que cuesta menos. Además, otras alternativas sin espejo de Canon, Nikon y Sony ofrecen una mayor variedad de lentes compatibles.
Por último, la Panasonic Lumix S1R, antes un modelo de gama alta impresionante, ahora se queda atrás de la competencia en el mercado de cámaras full-frame sin espejo. Con un precio de $3,700, los consumidores podrían optar por cámaras como la Canon EOS R5 o la Sony a7R V, que ofrecen más características y mejor relación calidad-precio.
En conclusión, si bien ninguna de estas cámaras es inherentemente mala, no ofrecen un buen valor por su precio actual. Los consumidores tienen muchas mejores alternativas disponibles que ofrecen más características y mejor rendimiento a precios similares o incluso más bajos.
Fuentes:
– OM Digital Solutions
– Digital Camera World
– Nokishita
– Pentax
– Panasonic
– Future