El cielo de Centelles, en la comarca de Osona, ha sido captado en una hermosa fotografía por un miembro de la comunidad de lectores de La Vanguardia. En esta imagen, se aprecian las delicadas nubes cirros flotando en el horizonte, pareciendo cabellos de ángeles en el cielo.
Los cirros son un tipo de nube compuesta por cristales de hielo y se caracterizan por sus bandas delgadas y finas, acompañadas de copetes. Estas nubes suelen ser tan extensas que visualmente se confunden una con otra, formando un velo conocido como cirrostratos. Además, en algunas ocasiones, la convección a grandes altitudes produce otra variante de cirros, llamados cirrocúmulos, que se presentan en forma de pequeñas nubes con copetes.
Aunque los cirros en sí mismos no producen lluvias, su presencia puede ser un indicio de la llegada de precipitaciones o tormentas. En Catalunya, donde la persistente sequía ha sido protagonista durante muchos meses, estas nubes cirros se han vuelto una esperanza para que la lluvia finalmente llegue a la región.
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Preguntas frecuentes sobre las nubes cirros
¿Qué son las nubes cirros?
Las nubes cirros son un tipo de nube compuesta por cristales de hielo, que se caracterizan por sus bandas delgadas y finas, acompañadas de copetes. Su apariencia es similar a cabellos de ángeles en el cielo.
¿Qué función meteorológica tienen los cirros?
Aunque los cirros en sí mismos no producen lluvias, su presencia puede ser un indicio de la llegada de precipitaciones o tormentas.
¿Existen variantes de las nubes cirros?
Sí, existen dos variantes de las nubes cirros: los cirrostratos y los cirrocúmulos. Los cirrostratos son un velo formado por la acumulación visual de múltiples nubes cirros, mientras que los cirrocúmulos son pequeñas nubes con copetes que se forman debido a la convección a grandes altitudes.