El fotógrafo del INTA: pasión por la imagen y el conocimiento agronómico

El fotógrafo del INTA: pasión por la imagen y el conocimiento agronómico

Fotografía Noticias

Pablo Oliveri, ingeniero agrónomo egresado de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA), encontró en la fotografía su verdadera pasión. Aunque trabajó durante más de 10 años en el campo de la agronomía, en la década de los 90 decidió explorar nuevos horizontes guiado por su amor por la fotografía.

En el año 2007, aprovechando sus conocimientos científicos en el ámbito agropecuario, se unió al INTA para capturar importantes trabajos que luego serían utilizados para difusión científica e investigación.

La combinación perfecta entre su pasión por la fotografía y sus conocimientos agronómicos ha sido clave en su trayectoria dentro de la institución. Durante más de 15 años, ha acompañado el avance científico del INTA, documentándolo en imágenes y contribuyendo a la generación de conocimiento en el sector agropecuario.

Oliveri, fotógrafo de la Dirección Nacional de Transferencia y Extensión del INTA, realiza fotografías para tareas de comunicación dentro de la institución. Además, imparte capacitaciones en fotografía dirigidas a técnicos de diferentes regiones del país.

En cuanto a la importancia de la fotografía en el ámbito agropecuario, Oliveri destaca que es fundamental capacitar al personal del INTA en esta materia. Los técnicos y técnicas del INTA están constantemente en el terreno, por lo que no siempre es posible contar con un profesional de la fotografía. Por ello, la clave está en la capacitación del personal para que puedan capturar mejores imágenes y así comunicar de manera efectiva su trabajo.

La experiencia de Oliveri como ingeniero agrónomo también le brinda grandes ventajas a la hora de fotografiar temas agropecuarios. Aunque no sea un especialista en un tema en particular, puede comprender lo que le piden fotografiar gracias al lenguaje común que comparte con los expertos en campo.

Si bien una fotografía puede ayudar en la explicación de un proceso, Oliveri no está completamente de acuerdo con la idea de que “una foto vale más que mil palabras” en investigación agropecuaria. Considera que la fotografía es un complemento ideal, pero no puede transmitir por sí sola toda la información necesaria. Sin embargo, reconoce que la fotografía es fundamental para que las personas puedan comprender y difundir los conceptos que se buscan transmitir.

Oliveri también ha ampliado sus cursos de fotografía en el INTA, abarcando temas específicos como el manejo de plagas, enfermedades y diferentes cultivos. Además, brinda charlas abiertas a la comunidad, las cuales han tenido una gran participación.

En cuanto a la edición fotográfica, Oliveri destaca que aunque las fotos estén bien tomadas, siempre se pueden mejorar a través del retoque digital. También ve con buenos ojos el uso de herramientas de inteligencia artificial en la edición fotográfica, ya que estas pueden ayudar a profesionalizar aún más el trabajo.

Para Oliveri, las fotografías más difíciles de lograr en el sector agropecuario son aquellas en las que se necesita estar muy cerca del objeto, como retratar insectos, plagas o el efecto de enfermedades en los cultivos.

Con su gran pasión por la fotografía y su sólido conocimiento agronómico, Pablo Oliveri ha dejado una huella en el INTA, contribuyendo a la divulgación científica y generando imágenes que transmiten la importancia de la investigación y el desarrollo en el campo agropecuario.

Fuentes:
– Infocampo website