Martín Ortiz, un residente de Chos Malal, en la provincia de Neuquén, lleva el amor por su tierra impreso en su sangre. Desde joven, descubrió su pasión por la fotografía y se dedicó a capturar los paisajes más auténticos de su región natal para mostrar al mundo.
A los 16 años, cuando los celulares con cámara comenzaron a popularizarse, Martín se interesó por la fotografía digital. Se dio cuenta de que había una belleza más profunda en el norte de su provincia, una belleza que los demás no advertían en las típicas postales. Con los ojos bien abiertos, buscaba los ángulos perfectos para capturar la magia de Chos Malal mediante su lente fotográfico.
Siendo hijo de una madre que trabajaba en el rubro del turismo, Martín recorrió el norte neuquino desde pequeño. Con su celular, capturaba imágenes desde ángulos nuevos para ofrecer a la gente algo diferente a las fotos tradicionales de los portales y folletos turísticos.
Luego de recibir una cámara profesional como regalo de sus padres al regresar de estudiar en La Pampa, Martín se convirtió en un embajador fotográfico del norte de Neuquén. Utilizando sus equipos más sofisticados, empezó a capturar imágenes impresionantes y a compartirlas en las redes sociales.
El fotógrafo sueña con que los turistas elijan el norte neuquino como destino después de ver sus fotos. Destaca la variedad de paisajes que ofrece la región: nieve, lagos, pasturas, ríos y zonas desérticas. Reconoce que aún faltan algunos servicios para el turista, pero asegura que están creciendo poco a poco.
Sin su cámara de fotos, Martín siente que le falta algo en sus salidas. Nunca sabe cuándo encontrará ese pedacito de magia que deslumbra a habitantes y turistas de manera caprichosa pero inolvidable. Además de las postales diversas y auténticas que regala, destaca especialmente la hospitalidad de la gente del norte neuquino.
Recientemente, Martín se vio involucrado en un suceso trágico. Capturó imágenes del desmoronamiento del cerro de la Virgen en Chos Malal, que atrapó a una familia entre los escombros. Las imágenes se viralizaron y llegaron a los medios nacionales, pero Martín nunca imaginó que tendrían tanta repercusión.
El trabajo de Martín Ortiz como fotógrafo y embajador del norte neuquino ha sido reconocido y valorado en su comunidad. Su pasión por capturar los paisajes auténticos de su tierra natal ha contribuido a que Chos Malal sea más reconocido y atraiga a más turistas.
Fuentes:
– Entrevista con Martín Ortiz
– LMNeuquén
