El Banco de España ha lanzado una advertencia sobre la desaceleración económica en el país, a pesar de las previsiones positivas de crecimiento realizadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Aunque se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) tenga un crecimiento del 2,3% en 2023, el Banco de España pronostica un empeoramiento del crecimiento en 2024, además de elevar la estimación de inflación del 3,6% al 4,3%.
Según el informe del Banco de España, se espera que la moderación en el crecimiento económico sea evidente en los datos del tercer trimestre de 2023. A pesar de ello, España continúa siendo uno de los países europeos con mayor crecimiento económico. En este tercer trimestre se espera un avance del PIB del 0,3%, una décima menos que en el trimestre anterior.
Para 2024, se prevé un crecimiento del PIB del 1,8%, tres décimas menos que las previsiones anteriores. La desaceleración se debe en parte al dinamismo internacional y al encarecimiento del petróleo, que ha afectado negativamente a la economía española. Los economistas del Banco de España no esperaban un aumento tan significativo en el precio de los carburantes y las energías durante el verano.
En cuanto al empleo, se ha observado un comportamiento más estable en la afiliación a la Seguridad Social en los últimos meses. Sin embargo, el crecimiento del empleo en el segundo trimestre de este año ha sido inferior al del período de enero a abril.
El Banco de España también es consciente de que, después del fuerte crecimiento del turismo en 2022 y 2023, se espera una moderación en las tasas de avance de esta actividad, lo que puede afectar al crecimiento del PIB español. En general, se proyecta un crecimiento del 2% para 2025.
Fuente: Banco de España, OCDE