Durante su visita a China, la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, emitió una advertencia sobre los posibles riesgos que podrían enfrentar las empresas estadounidenses si no se producen cambios en el clima regulatorio en el país asiático.
Raimondo destacó la importancia de un entorno empresarial predecible, justo y transparente en China para las empresas estadounidenses. Durante su conferencia de prensa en Shanghái, insistió en la necesidad de abordar las preocupaciones empresariales y tomar medidas para resolver problemas como los subsidios, prácticas distorsionadoras del mercado, el allanamiento de empresas estadounidenses y el robo de propiedad intelectual.
Las empresas estadounidenses en China han expresado su preocupación por el entorno empresarial considerado injusto, con poca protección para la propiedad intelectual y ventajas injustas para competidores locales. Estas inquietudes se han intensificado debido a las acciones contra firmas de consultoría y la implementación de una ley antiespionaje ambigua.
Durante su visita, Raimondo promovió discusiones más abiertas sobre las restricciones comerciales entre Estados Unidos y China. Además, acordó con las autoridades chinas establecer un grupo de trabajo para abordar las disputas comerciales y buscar soluciones.
Si bien Raimondo insiste en que las restricciones estadounidenses buscan proteger la seguridad nacional, el primer ministro chino, Li Qing, advirtió que estas medidas politizan la relación comercial y podrían tener consecuencias desastrosas para la economía global.
Durante su estancia, Raimondo también se reunió con estudiantes en Shanghái y participó en una reunión de mujeres ejecutivas organizada por la Cámara de Comercio Estadounidense en China. El presidente de esta cámara respaldó las declaraciones de Raimondo, destacando que ciertas acciones, como el allanamiento de empresas y las restricciones de flujo de datos, no favorecen la inversión extranjera directa.
Fuentes: La Fuente Sin Enlace