El día 29 de agosto, durante las festividades de Obanos, sufrí un episodio vagal con desmayo incluido. Quiero expresar mi profundo agradecimiento a todas las personas que, de manera voluntaria, me atendieron antes de la llegada de los servicios de urgencia. Médicos, enfermeras, miembros del ayuntamiento, familiares, amigos y conocidos fueron testigos del momento y brindaron su apoyo inmediato.
Es imposible nombrar a todos, ya que fueron muchos, pero quiero que sepan que su solidaridad no ha pasado desapercibida. También quiero agradecer a los servicios sanitarios de urgencias y a los profesionales que me acompañaron en la ambulancia, por su atención y cuidado durante este incidente.
Además, me gustaría disculparme con los niños que esperaban el torico de fuego, el cual tuvo que ser suspendido para permitir el acceso de la ambulancia. Sé que fue una decepción para ellos, pero su comprensión y preocupación son realmente apreciadas.
Agradezco sinceramente todas las muestras de interés y cariño recibidas en los días siguientes a lo sucedido. Me emociono al pensar en la humanidad demostrada por todos ustedes. Desde lo más profundo de mi corazón, quiero decirles gracias por estar ahí y por su apoyo incondicional.
Fuentes:
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