Este verano hemos tenido la oportunidad de probar la nueva PowerShot V10 de Canon, una cámara diseñada especialmente para vlogging. En esta breve reseña, compartiremos nuestras opiniones sobre lo que más y menos nos ha gustado de este peculiar dispositivo.
Lo primero que nos llamó la atención fue el diseño elegante y compacto de la cámara. Además, cuenta con un botón de grabación en la parte frontal que facilita mucho la tarea de grabarse a uno mismo. También nos gustó que tanto la grabación en vertical como en horizontal resultaron igualmente cómodas gracias a la forma y posición de la pantalla.
La PowerShot V10 cuenta con un objetivo fijo de 19 mm y una luminosidad de f2.8, combinados con un sensor de una pulgada. Esto nos pareció perfecto para vlogging, ya que nos permite obtener fondos ligeramente desenfocados y la cámara responde bien en condiciones de poca luz. La calidad de imagen, especialmente en cuanto a color y tonos de piel, nos resultó muy interesante. También destacamos los filtros de color tipo Instagram que ofrece la cámara.
Otro punto a favor es su micrófono estéreo de alta calidad, que rinde muy bien y evita la necesidad de llevar micrófonos externos. Sin embargo, nos hubiera gustado contar con opciones para ajustar la dirección del sonido, como en otras cámaras de la competencia.
Una característica original de la PowerShot V10 es su soporte desplegable, que permite colocar la cámara en una posición perfecta para vloguear o hacer videoconferencias en una superficie plana. Aunque no reemplaza a un trípode, puede resultar útil en ciertas situaciones.
En cuanto a los aspectos negativos, encontramos que la pantalla de dos pulgadas era demasiado pequeña y dificultaba la lectura de los menús de la cámara. Además, el sistema de enfoque por contraste no siempre funcionaba correctamente, tendiendo a enfocar al fondo a pesar de detectar caras en el plano. Esto es particularmente problemático en una cámara de vlogging, donde es importante tener control sobre el enfoque en todo momento.
La duración de la batería también nos decepcionó, ya que apenas pudimos grabar durante 40 minutos antes de agotarse. Además, esta batería no es extraíble, lo que impide llevar baterías de repuesto. Sin embargo, se puede conectar la V10 a una batería externa a través de USB-C.
En resumen, la Canon PowerShot V10 nos ha parecido una cámara original y diferente, lo cual es valioso en un mercado que tiende a ser conservador. Sin embargo, para ser realmente competitiva en el segmento del vlogging, Canon debería corregir algunos aspectos en una futura generación de este dispositivo.
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