Los bisontes americanos son una verdadera maravilla de la naturaleza. Estos mamíferos de la familia de los bóvidos, que alguna vez estuvieron al borde de la extinción, han logrado regresar a los valles, bosques y praderas del Parque Nacional de Yellowstone, convirtiéndose en uno de los principales recursos para los indígenas americanos.
Una imagen particularmente llamativa muestra a dos bisontes adultos en medio del duro invierno de Yellowstone. Con temperaturas que pueden llegar a -40 ºC, el entorno crea una niebla fascinante, producto del contraste entre los géiseres calientes y el frío extremo.
Aunque los bisontes son animales tranquilos que normalmente se mueven en grandes grupos en busca de pasto, pueden ser peligrosos cuando corren a gran velocidad debido a su tamaño e fuerza. Por esta razón, es importante mantener una distancia segura al fotografiarlos. En este caso, el fotógrafo utilizó un teleobjetivo de 600 mm y un teleconvertidor 1.4x para aumentar aún más la distancia focal y asegurarse de capturar la imagen desde lejos.
La configuración de la cámara se ajustó a una ISO de 1250, lo cual permitió una velocidad de obturación de 1/2000 para congelar el movimiento de los bisontes. Además, se compensó la exposición en +1 punto para capturar correctamente el contraste entre el vapor de agua y el blanco de la nieve.
Tomar la foto desde una perspectiva baja y ser rápido fueron otros aspectos clave para lograr esta imagen impresionante. Un ligero cambio en la temperatura o en la dirección del viento podría haber hecho imposible capturar el efecto del vapor de agua.
Esta fotografía nos muestra la belleza y la majestuosidad de los bisontes americanos en su hábitat natural y nos recuerda la importancia de preservar estas especies emblemáticas.
Referencias:
– National Geographic Spain. “León con poca luz: desmontando una fotografía”. National Geographic. Recuperado de [URL].
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