El auge de la inteligencia artificial en el mundo del arte plantea desafíos y dilemas

El auge de la inteligencia artificial en el mundo del arte plantea desafíos y dilemas

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Cuando Jason Allen recibió un premio en Colorado, Estados Unidos, por una imagen creada a través de la plataforma de inteligencia artificial (IA) Midjourney, no esperaba las críticas que recibiría. A través de esta plataforma, por tan solo $10 al mes, los usuarios pueden generar hasta 200 imágenes utilizando la IA. Sin necesidad de conocimientos tecnológicos o artísticos, basta con escribir una descripción para obtener una serie de imágenes relacionadas en cuestión de minutos.

El auge de los servicios generadores de imágenes basados en IA plantea la cuestión de quién o qué es el creador de estas obras de arte. En Estados Unidos, hay casos pendientes en tribunales que abordan esta problemática, y aunque el primer fallo en este ámbito se inclinó en contra de otorgar derechos de autor a las obras generadas por IA, todavía no existe un fallo final ni legislación al respecto.

Para los artistas, obtener los derechos de autor de una imagen generada por una plataforma que utiliza miles de imágenes recopiladas de la web puede ser problemático, ya que estas imágenes no son únicamente suyas, sino de muchas personas. Algunos sugieren considerar estas piezas como obras colectivas o de código abierto.

Para algunos expertos, los modelos de IA utilizados para generar estas obras no están “robando” el arte, ya que simplemente replican el proceso de aprendizaje humano. Sin embargo, el miedo surge porque la IA es capaz de crear arte, algo que tradicionalmente se consideraba “puramente humano”. Algunos artistas, como Stephanie Dinkins, ven en la IA el futuro de su profesión y consideran importante entender y aprender a convivir con esta tecnología.

En conclusión, el auge de la inteligencia artificial en el mundo del arte plantea desafíos y dilemas relacionados con los derechos de autor, la propiedad intelectual y el concepto de autoría. A medida que esta tecnología se hace más popular, el mundo del arte se verá obligado a replantear estos conceptos y adaptarse a los cambios que trae consigo.

Fuentes:
– EFE