La economía en América Latina se ha debilitado en los últimos años, y Argentina es el último país en enfrentar una profunda crisis económica. La inflación se ha convertido en una de las más altas del mundo, lo que ha llevado al país a su peor situación en dos décadas. Esta no es la primera vez que Argentina enfrenta una crisis económica, ya que en 2002 experimentó una situación financiera similar que afectó gravemente su economía por varios años.
La subida de precios en Argentina es alarmante, con una inflación interanual del 113,4%. Los mercados se han vuelto cada vez más desconfiados y la fuga de capitales es inevitable. A esto se suma una crisis política que tensa las calles y lleva al país al borde del estallido social. Las proyecciones macroeconómicas predicen que la inflación alcanzará el 142% a finales de 2023, lo que muestra la gravedad de la situación.
La desesperación ha llevado a algunos argentinos a desmontar sus propias monedas, ya que el metal tiene más valor que la moneda en sí. Los videos de personas desmontando monedas y convirtiéndolas en joyería se han vuelto virales en las redes sociales. A pesar de que esto es considerado un delito según el Código Penal argentino, la desesperación obliga a la gente a buscar soluciones, incluso si eso significa correr el riesgo de ser encarcelado.
La pobreza oficial en Argentina afecta al 46% de la población, lo que ha llevado a fenómenos como saqueos en tiendas y supermercados, un aumento en la demanda de comedores sociales y la escasez de alimentos básicos. La situación es alarmante y el próximo presidente enfrentará un desafío inflacionario significativo y bajas expectativas del Banco Central de la República Argentina.
Fuentes:
– Bloomberg
– Informe de Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA.